Archivos de los autores: Mario Mendoza

A lo largo de estos años me viene sucediendo algo curioso: entre más me fatiga la maldad y la testarudez de mi propia gente, más conecto con las otras especies.

Hacer cine ha sido todo un aprendizaje. Cómo se construye un set de grabación, los detalles de los objetos, el vestuario, el maquillaje, los complejos movimientos de cámara, los métodos de interpretación de los actores, los efectos especiales, los múltiples micrófonos de los sonidistas, todo es pura magia que se va desplegando durante el rodaje.

Hace unos años, cuando me encontraba haciendo trabajo de campo para escribir El Mensajero de Agartha, visité el Museo de Metales Preciosos en La Paz, Bolivia. Entre los múltiples objetos sorprendentes, me tropecé uno muy particular al que los arqueólogos bautizaron como La Fuente Magna. Se trata de una vasija perteneciente a la cultura Tiahuanaco.