Referencia de corrupción, poder y drogas
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___Desde los años setenta la presencia del narcotráfico en el país se viene afianzando cada vez más. Primero fue la marihuana cultivada en la Sierra Nevada de Santa Marta y exportada a través de La Guajira. Luego empezaron los cultivos de coca a proliferar en distintos departamentos, y finalmente empezamos a cultivar amapola también. Todo un entramado que compone una economía paralela.
___En su momento, vimos a Pablo Escobar hacer el intento de ingresar a la política de manera directa, sin esconderse. Luego empezó la guerra contra él y las bombas estallaban por todas partes en un ataque frontal en contra de la sociedad civil. En la época era común que nos llamáramos entre los amigos para saber si estábamos bien después del estallido de alguna de las bombas.
___Después el Estado se alió a otro grupo mafioso, el Cartel de Cali, para vencer a Escobar y apropiarse del negocio. Estalló entonces el Proceso 8000, donde fuimos testigos de hasta dónde había llegado en nuestro país el poder del narcotráfico: hasta el Presidente de la República y su ministro de Defensa. El negocio no solo había permeado los equipos de fútbol, los reinados de belleza, los casinos, los bares, las apuestas y las zonas de tolerancia, sino que había logrado instalarse en la cúpula más alta del poder.
___En ese momento Joe Toft, el director de la DEA en Colombia, se fue del país diciendo que aquí reinaba una narcodemocracia. ¿Qué quería decir eso? Que había un poder ejecutivo, sí, uno legislativo y otro judicial, pero todos estaban ya infectados por el dinero del narcotráfico. La prensa se indignó y algunos políticos salieron a desmentir a Toft, pero todos sabíamos que tenía la razón.
___Incluso un hombre que en su momento daba la impresión de ser un ciudadano probo y blindado contra la corrupción, el general Maza Márquez, terminó siendo una ficha más de los grupos mafiosos del país. Algo que nos dejó a todos con el ánimo por el suelo.
___Unos años después, los medios de comunicación abrieron sus titulares de prensa con lo que entonces se bautizó como el escándalo de la parapolítica. Buena parte de la clase política había hecho componendas y negocios por debajo de la mesa con narcos y paramilitares. El establecimiento político se había dejado seducir y comprar por los grupos ilegales.
___Poco tiempo después, empezaron a salir a la luz las pruebas de que los grupos subversivos estaban también metidos en el negocio, bien fuera cobrando vacunas o traficando abiertamente. Es decir, el negocio era tan rentable, son tantos millones de dólares, que la guerrilla encontró una fuente de financiación incomparable. Los ideales de la izquierda terminaron arrodillados frente a la prosperidad imparable del narco.
___Y ahora empezamos a ser testigos, una vez más, de cómo los dirigentes de izquierda que llegaron al poder también están involucrados en grandes atracos a la nación y vínculos con clanes mafiosos en las distintas zonas del país. La frase del ministro Benedetti parece dicha por uno de los personajes de la serie Narcos:
___– Con tanta mierda que yo sé, pues nos jodemos todos.
___Tanto los gobiernos de centro (Proceso 8000), como los de la derecha (Parapolítica), y ahora el de izquierda, han sido permeados por el dinero de mafiosos y narcotraficantes cuyo poder atraviesa la sociedad entera. Es triste y desalentador, sí, pero deberíamos empezar por aceptar la evidencia: somos una narcodemocracia, como decía Joe Toft. Nada que hacer.